La responsabilidad medioambiental

Clarins, la botánica de la belleza

La naturaleza, fuente de inspiración inagotable, es frágil
y debe tratarse con respeto."

Dr. Olivier Courtin-Clarins, presidente del consejo de administración.

Gracias a las plantas, Clarins cultiva y cuida la belleza.

Consciente de debérselo todo a la naturaleza, tanto en sus ingredientes como en la materia prima de sus embalajes, Clarins trata el medio ambiente con respeto y mantiene su compromiso a través de un elenco de iniciativas originales encaminadas a la protección de la biodiversidad.

Pionera en la lucha contra los efectos perjudiciales de la contaminación en la piel, Clarins trata de prevenirla reduciendo al máximo el impacto de sus propias actividades. En Clarins, la responsabilidad medioambiental se traduce en una estrategia de mejora continua que se manifiesta en el día a día de la empresa, desde la selección de los ingredientes y el diseño de los productos hasta su comercialización, pasando por la gestión de los centros de producción.

El conocimiento de la biodiversidad: un vínculo único y privilegiado
en permanente consolidación

Christian Courtin-Clarins, en la zona de recolección de la Centella asiática en Madagascar, cuyas compras financian un programa de ayuda al desarrollo.

Christian Courtin-Clarins, en la zona de recolección de la Centella asiática en Madagascar, cuyas compras financian un programa de ayuda al desarrollo.

El extracto de harungana, el ingrediente principal de la línea Clarins Alta Exigencia; el ambiaty o el katafray de Madagascar; la salicornia marítima superhidratante; el extracto de cangzhu utilizado en el Double Sérum; la Centella asiática calmante, bautizada como "hierba del tigre"… ¿Conoces toda la riqueza de los ingredientes seleccionados por Clarins?

La naturaleza ofrece generosamente unas 230 materias naturales indisociables de los tratamientos Clarins. Cuando extraemos de las plantas sus secretos de belleza más eficaces, sabemos que cada una de ellas es un tesoro. La biodiversidad, una fuente inagotable de inspiración, es frágil y necesita protección.

En Clarins, todas las partes de la planta están seleccionadas por su eficacia y testadas por su inocuidad. El abastecimiento de las mismas se extiende por el mundo entero mediante procedimientos que apuestan por la salvaguarda de los ecosistemas y el respeto de las poblaciones locales.

La harungana, ejemplo perfecto de un abastecimiento respetuoso con los ecosistemas y las poblaciones.

DESCUBRE LAS PLANTAS EMBLEMÁTICAS DE CLARINS >

Una política de ingredientes respetuosa con el medio ambiente

Clarins aplica una política de ingredientes muy estricta. No utiliza plantas en vías de extinción y cumple las directivas internacionales encaminadas a proteger el medio ambiente, como la Convención de Río de Janeiro y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). A eficacia equivalente, Clarins da prioridad a lo vegetal, los ingredientes obtenidos de la agricultura biológica, las plantas de cultivo local y, si proceden de destinos lejanos, las plantas con un suministro conforme a las reglas del comercio justo.

Asimismo, Clarins lleva a cabo acciones sobre el terreno, locales y concretas de protección de la biodiversidad. Precursor en su preocupación medioambiental, es en los años 1990, en el momento del lanzamiento de su muy vanguardista Maquillaje AntiContaminación, que Clarins se compromete con la preservación de la rica biodiversidad alpina. La marca inicia con Alp-Action, la asociación creada por el príncipe Aga Khan, una colaboración permanente que todavía sigue en marcha con Asters (Conservatorio de los espacios naturales de Alta Saboya).

El compromiso de Clarins con la preservación
de la biodiversidad alpina se remonta a 1992.

El compromiso de Clarins con la preservación de la biodiversidad alpina se remonta a 1992.

En Europa, Asia y América del Sur, Clarins despliega otros programas de preservación de la biodiversidad. Clarins cultiva tanto árboles nutritivos como plantas medicinales, siempre en colaboración con las poblaciones locales, para las cuales estos proyectos deben ser útiles, y basándose en aquellos socios que comparten sus valores y conocimientos en materia de biodiversidad.

Concebir de manera diferente

En la naturaleza se encuentra la materia prima de la cual obtenemos no solo nuestros activos, sino también nuestros embalajes. Estos recursos son tan valiosos como limitados. En Clarins, queremos hacer mejor con menos, para ahorrar recursos y limitar las emisiones de gas de efecto invernadero. En todos los ámbitos.

Todos los equipos implicados en las fases de creación, desarrollo y fabricación de los productos han incorporado esta ambición responsable y aplican un método denominado de "ecodiseño" consistente en evaluar y anticipar los impactos a fin de reducirlos, en el marco de una iniciativa de progreso sostenido.

Doble certificación medioambiental (HQE y BREEAM) para el nuevo edificio parisino.

Doble certificación medioambiental (HQE y BREEAM) para el nuevo edificio parisino.

Este objetivo de reducción de los impactos medioambientales impera también en las instalaciones industriales. Una gestión medioambiental rigurosa estudia el consumo de agua y energía, así como la gestión de los residuos. El transporte de los productos hacia el centro logístico de Amiens se realiza principalmente por carretera o vía marítima. La aérea es excepcional y representa menos del 2% del volumen expedido.

La construcción del nuevo edificio de Clarins (distrito 17 de París) ilustra esta voluntad de eficacia medioambiental sumada a la preocupación por el confort y el bienestar de los colaboradores. Se beneficia de una doble certificación HQE y BREEAM. Símbolo vivo de la preocupación de Clarins por el medio ambiente y la biodiversidad, las tres colmenas instaladas en el tejado, habitadas por unas 160.000 abejas, sus auténticas centinelas.

Evaluar para reducir nuestra huella medioambiental

La main symbolise les engagements forts de Clarins pour la Beauté Responsable.

La optimización del uso de los recursos naturales y la reducción de los gases de efecto invernadero suelen ir de la mano. Clarins efectúa su primer balance de carbono en Francia en 2008, y lo amplía paulatinamente a todas sus actividades en Asia (2012), Estados Unidos (2014) y Europa (2015).

Los artículos de embalaje constituyen la 1a fuente de emisiones de gas de efecto invernadero de la empresa (el 24% según el último balance de las actividades en Francia, 2013), de allí la importancia que Clarins concede al ecodiseño, un compromiso compartido por todos los equipos que intervienen en el desarrollo de los productos. El objetivo: ningún nuevo desarrollo sin un progreso medioambiental o social.

Clarins cuenta con una ecocalculadora de productos. Una serie de indicadores permiten evaluarlos, tomar las decisiones pertinentes y obtener ahorros energéticos: emisiones de CO2, consumo de agua pero también porcentaje de materia reciclada, reciclabilidad de los embalajes, reutilización, y selección de materiales abundantes así como nuevos materiales menos impactantes. La cuota correspondiente a los materiales de embalajes reciclables como el vidrio y el papel ya es del orden del 63% en los productos Clarins.