Esta microalga verde de agua dulce es una bomba de nutrientes conocida ya por los incas. Con más del 50% de proteínas de buena calidad, ácidos grasos esenciales, la clorofila de excelente acción detoxificante, antioxidantes protectores y un sinfín de minerales, entre ellos una buena dosis de hierro, forma parte del selecto club de los superalimentos. En África, incluso la cultivan para luchar contra la malnutrición. ¿Para qué te puede servir a ti? Para compensar fácilmente una alimentación no siempre equilibrada, cuando no se tiene tiempo de cocinar o se sigue una dieta restrictiva. La espirulina, pobre en calorías, es idónea cuando se quiere rebajar peso sin perder forma física. Los deportistas también valoran su efecto energizante y oxigenante. Se consume seca, a poder ser en forma de polvo, que se añadirá a un batido o una ensalada por ejemplo. También se encuentra en comprimidos puros, para tomar como complemento alimentario. Para comprar bien: asegúrate en el embalaje que el producto no contenga espirulina, otras algas, colorantes, conservantes y aditivos.