¿Quieres modelar tu cuerpo como el de una sirena? Nada con aletas. Elígelas cortas, las más adaptadas a los pequeños movimientos de las piernas, y lánzate al agua haciendo movimientos de tijeras a partir de las caderas, no de las rodillas. Cuesta más, es normal. Gracias a su mayor superficie, las aletas aumentan la resistencia del agua y, por consiguiente, el esfuerzo muscular. Luce unos glúteos realzados, y unos muslos y pantorrillas estilizados. Los abdominales también entran en juego y, además, el efecto del masaje del agua mejora la celulitis y el retorno venoso. Un hábito para iniciar este verano, en el mar o en la piscina, y continuar durante todo el año.
Y después del esfuerzo, recupérate bajo la ducha con el Gel Espumoso Eau Dynamisante.