En inglés, "peel" significa pelar. Un "peeling" cosmético no llega tan lejos, sino que exfolia con eficacia las células muertas de la superficie de la piel sin que nos demos apenas cuenta. Las responsables son unas moléculas ácidas, AHA como el ácido glicólico o BHA como el ácido salicílico, que "mordisquean" estas células. Según las dosis, el efecto es más o menos suave. El plan perfecto: las lociones con AHA, para aplicar todas las noches con la ayuda de un algodón. Al despertar, la piel está fresca y lisa.