La regla de los tres gestos es el secreto para una piel bonita. Limpiar. Exfoliar. Hidratar.
1. Da igual tu edad, tu tipo de piel y el maquillaje usado, limpiar la piel cada día es el primer gesto para conseguir una piel bonita. Incluso sin haber usado maquillaje, la limpieza facial debe ser meticulosa, como la del resto del cuerpo. Eliminar las impurezas acumuladas en la superficie tras una larga jornada es un gesto de higiene imprescindible para evitar los puntos negros. La gama de Limpiadores Jabonosos Suaves de Clarins con extractos de hierbas de los Alpes ofrece virtudes hidratantes, calmantes o purificantes en tres productos adaptados a cada tipo de piel.
2. Una o dos veces por semana, exfoliar la piel con el Limpiador Exfoliante Suave. Un producto multifunción, exfoliante, purificador y calmante gracias al extracto de naranja. Este exfoliante, que además vigoriza cualquier tipo de piel, deja el rostro suave y luminoso. ¡Y nos olvidamos de los puntos negros!
3. Para acabar la rutina de belleza, hidratar con la crema de día hidratante que se adapte a tu edad. La gama My Clarins Re-Boost hace que la piel de todas aquellas que quieren mantener su frescor juvenil quede rebosante gracias a los activos provenientes de frutas y plantas. Vitalizada y perfectamente hidratada, la piel estará en plena forma para luchar contra las imperfecciones.
¡Abstenerse puntos negros!
Para las treintañeras de corazón con una vida activa y trepidante, estresante y sin tiempo para descansar, las cremas de día Multi-Active, formuladas en formato gel, bálsamo o crema (dependiendo del tipo de piel), subliman el rostro con una vitalidad deslumbrante. El extracto de Myrothamnus protege la piel de los daños provocados por el estrés, la polución, las noches cortas y la falta de tiempo. Estará lista para hacerle frente a las agresiones externas.